
Concursos de Acreedores
El concurso de acreedores no es solo un procedimiento: es una herramienta jurídica para intervenir a tiempo en una situación de insolvencia y evitar la destrucción innecesaria de valor. En muchos casos, representa la única vía ordenada para proteger activos, negociar con acreedores y dar salida a un conflicto económico complejo.
Asesoro tanto a empresas deudoras como a acreedores, abordando el procedimiento concursal con un enfoque técnico, realista y orientado a resultados. Desde la preparación del expediente hasta la declaración judicial, el convenio o la liquidación, gestiono cada fase del proceso con rigor y con atención a los detalles que marcan la diferencia.
Cuando la insolvencia es inminente o inevitable, diseño la estrategia jurídica más adecuada: reestructuración preconcursal, presentación de concurso voluntario, o defensa de acreedores dentro del procedimiento. También intervengo en impugnación de créditos, incidentes concursales y procesos de venta de unidades productivas.
Mi prioridad es proteger los intereses del cliente —sea deudor o acreedor— en un entorno legal donde el margen de error es mínimo y las decisiones, definitivas.
“El fracaso no es lo opuesto al éxito. Es parte del proceso.”
— Arianna Huffington, fundadora de The Huffington Post
Afrontar un concurso de acreedores implica asumir decisiones difíciles en un contexto jurídico exigente. Mi papel es aportar claridad, control y dirección estratégica en cada fase del procedimiento. La experiencia en la gestión de múltiples concursos me permite anticipar riesgos, evitar errores críticos y proteger los intereses del cliente con rigor técnico y visión de conjunto. El objetivo no es solo tramitar un procedimiento, sino construir una salida jurídicamente sólida ante una situación de insolvencia.